Ya comprendí a mi hermana cuando le instalé Debian. Utilizar un Touchpad en una laptop con Linux es una de las peores experiencias que he tenido con este sistema operativo.
El problema: estando escribiendo, cualquier rozón —a veces ni siquiera se necesita un rozón— provoca que el ratón se considere presionado en una ubicación diferente a la del cursor. Esto nos mueve súbitamente el cursor a la ubicación del puntero y quienes mecanografiamos debemos detener nuestra escritura para reubicar el cursor y continuar frustradamente (no sin antes corregir las consecuencias de lo ocurrido: salida de foco, tecleo en un lugar incorrecto, etc.).
Estoy usando una laptop Samsung NP-R540-JA09US. Naturalmente, tan pronto como la recibí, le instalé Debian. A diferencia de la IBM ThinkPad T42 la Samsung no tiene TrackPoint. Mi hermana tenía instalado Debian 6.0 en una laptop HP Pavilion dv6700. Lo menciono porque, al ser diferente hardware, me resulta más fácil echarle la culpa al software. Yo estoy usando Debian Sid; no Wheezy, sino Sid: dos versiones adelante de la estable. Lo que no puedo creer es que nadie más haya experimentado el mismo problema en todo este tiempo.
La mayoría de los linuxeros acostumbramos resolver nuestros propios problemas, así que a veces los desarrolladores no se enteran de la problemática que envuelve a los usuarios novatos y no-técnicos. Llamada de atención para los desarrolladores de GNOME.
Al menos por default, en GNOME, las interfaces para ajustar los parámetros del Touchpad son muy pobres. El afán de hacer las interfaces amigables a veces llevan a los desarrolladores a la falacia de eliminar cosas que realmente son útiles, como los valores numéricos que resultan de un control tipo «slider» (de esos que son como para controlar el volumen, pero rectos). Esto hace que sea difícil tener valores de referencia para calibrar algo tan importante como el equivalente del ratón.
Por ejemplo, para la «detección de palma» tienen un slider cuyos extremos dicen algo así como «leve» y «fuerte». Es un control que no tiene retroalimentación inmediata o visual, con valores sin sentido y sin disponer de una referencia comparativa.
Al usar Debian Sid, actualizar a una versión más reciente de software no es una opción, a menos que quiera arriesgar mi laptop con software experimental y con baja probabilidad de que el problema esté realmente resuelto.
Hecho el berrinche correspondiente, incluyo los pasos que seguí para reducir mi estrés con el uso del Touchpad.
Habilitar de manera personalizada la desactivación del Touchpad mientras escribo
Esta parte la hice bajo GNOME 3. Aunque GNOME Control Center trae una opción llamada «Deshabilitar el Touchpad mientras se escribe», la realidad es que los parámetros de esta opción son extremadamente conservadores.
Lo que esta opción hace es cargar un programa llamado syndaemon, que monitoriza los eventos de teclado y desactiva el Touchpad mientras se detecta que el usuario está escribiendo. GNOME Control Center, en su versión 3.2.2, al menos en Debian Sid, deshabilita el Touchpad durante 2 segundos después del último teclazo, con el inconveniente de que ni siquiera permite el movimiento del puntero.
Para resolver esto, deshabilité dicha función, dejando que el touchpad siempre estuviera habilitado por default, pero yo cargué manualmente syndaemon
desde un «Startup Application» (gnome-session-properties) con los siguientes parámetros:
syndaemon -i 0.8 -K -t -R -d
-i 0.8, que deshabilita el Touchpad por sólo 0.8 segundos después del último teclazo.
-K, que no deshabilita el Touchpad si se usan combinaciones de teclas (como Ctrl+W). Esta opción ya la incluye GNOME.
-t, que sólo deshabilita los taps y los scrolls. El puntero se sigue moviendo.
-R, porque ya la incluía GNOME (usa XRecord).
-d, porque ya la incluía GNOME (carga como demonio).
Con esto, espero menos de la mitad del tiempo para poder hacer un tap (y siempre dispongo de los botones de todos modos) y mientras puedo ir moviendo el puntero. Esto hace que el uso de la computadora sea mucho más fluido.
Calibración de la detección de palma
Esto lo hice a nivel X.org. A falta de parámetros reales para calibrar la palma, opté por usar el siguiente comando fuera de X11:
sudo evtest /dev/input/event6 | egrep 'WIDTH|PRESSURE'
Esta instrucción (cambiando event6 por el valor que corresponda en tu laptop) permite ver los eventos que ocurren con el Touchpad, relevantes a la presión y el ancho del toque.
Después de comparar con algunos taps comunes, toques accidentales, mi palma, etc., decidí que después de una anchura de 7 y una presión de 70, se considere palma. Así, creé el archivo /etc/X11/xorg.conf.d/synaptics
con las siguientes líneas:
Section "InputClass"
Identifier "Touchpad" #Requerido
MatchIsTouchpad "yes" #Requerido
Driver "synaptics" #Requerido
Option "PalmDetect" "1"
Option "PalmMinWidth" "5"
Option "PalmMinZ" "70"
EndSection
Para ver los valores que actualmente tiene su driver de Synaptics (el Touchpad), se usa:
synclient