Me pregunta Stan por mensajería instantánea:
¿Cómo va ese blog? Lo tienes algo abandonado.
Ya había pensado en qué quiero para el blog, pero realmente nunca tomé decisiones. «Indecisión» es mi segundo nombre. Faltaba esa pregunta para aterrizar los pensamientos a algo concreto. Tal vez por eso mi respuesta salió tan ordenada:
Hay varias cosas que me impiden escribir en el blog.
La principal es el tiempo. Hacer un post como a mí me gusta, bien hecho, preparado, revisado, me toma mucho tiempo, a veces horas. Cuanto más si tiene imágenes, porque debo limpiarlas y corregirlas, cortarlas, hacer los thumbnails, subirlas y hacer los enlaces y probarlos.
Segundo, es el tipo de los posts. Quiero apartarme un poco del concepto del blog personal, y quiero meterme más en la parte técnica. No le veo el beneficio (ni para mí ni para nadie) dedicarle 1 hora a preparar un post sobre el sandwich que me comí ayer ni poner la foto del sandwich. Prefiero un poco más la parte de logros: hice esto, después de mucho [intentar] logré hacer aquello, estas son mis notas sobre tal tema, etc.
Tercero, el idioma. Tengo un gran dilema aquí, porque el que mi blog esté en español limita su alcance severamente. Mis alternativas son: [a] cambiar a sólo inglés y [b] escribir el blog en varios idiomas. Debido a que hay pocos blogs buenos en español, no me gustaría dejar de escribir en este idioma, pero por otra parte, WordPress es malísimo para manejar posts multiidioma.
Como tal, sólo el primero es impedimento. El segundo implica posts más largos (lo que me regresa al primer punto) y el tercero es una indecisión.
Pero mientras platicaba todo esto con Stan, creo que llegué a una conclusión.
(Continuará…)