Ayer por la madrugada se dio un eclipse total de luna, un fenómeno relativamente común, pero no por eso menos bello que el resto de los fenómenos astronómicos. El eclipse se dio mientras la luna comenzaba a descender, por lo que aproveché y me fui a Playas, buscando ver el eclipse con un poco menos de luz de la ciudad.

Además de contemplar el fenómeno llevaba la intención de fotografiarlo, aunque con grandes dudas de los posibles resultados, ya que no cuento con aparatos especializados para esto. Hasta el tripié que tenemos está roto.

Esta imagen de la NASA resume muy bien el evento:

Llevaba mis ojos, un tripié de bolsillo y una Sony DSC-P93, con un humilde zoom óptico de 3x pero muy aceptables 5 megapixeles. Antes de ir, practiqué un poco afuera de la casa con algunos de los parámetros de la cámara. Quedó configurada y lista para ayudarme a capturar el evento. Normalmente se usan zooms telescópicos (teleobjetivos) y sistemas de seguimiento o tracking para compensar la rotación terrestre.

(Todas las fotos miden 96 x 96 pixeles y están a escala 1:1 según lo que captó la cámara. No tienen tratamiento digital fuera de cortarlas y marcarlas con la fecha.)

Mientras la Luna tuvo luz del Sol no hubo problema: unos disparos casi instantáneos fueron suficientes para capturar la sombra de la Tierra. Estas fueron tomados en diferentes etapas, y con diferentes tiempos de apertura, pero están en orden cronológico.

Era impresionante: parecía que la Luna huía de la sombra del planeta.

Pero entre menos luz tenía la Luna, más difícil era fotografiarla, porque debía dejar abierto el disparo hasta 30 segundos, y en ese tiempo, ya se alcanza a distinguir el movimiento de la Luna, lo que la imagen se ve borrosa por no montar la cámara en un sistema de seguimiento.

Aquí, la luna está entrando en oscuridad «total», es decir, cuando pasa totalmente de la penumbra a la umbra. Se ve un poco de luz blanca todavía.

La sombra se ve roja por el mismo motivo por el que el amanecer se ve rojo. Es como un amanecer proyectado hasta la Luna.

Durante la parte media de la totalidad, el clímax del eclipse, traté de obtener una imagen menos borrosa, por lo que intenté con disparos de menor tiempo. Esto ocurrió a las 3:37 a. m.

Como al siguiente día trabajaba, ya no quise ver la otra mitad. Sólo tomé esta foto para ver si el ángulo de salida. Se puede apreciar un poco el lugar de la tonalidad blanca.

Estuvo entretenido. Regresé con más aprendizaje que resultados, por lo que de igual modo quedé satisfecho.

Antes de regresar opté por tomar una foto del cielo… pero eso lo contaré en otra ocasión.