Les cuento una tontería que me pasó ayer.

Iba a ir a trabajar a la oficina (normalmente trabajo desde casa) pero antes quería entrar así rapidillo al Slack a ver algo de la misma oficina. Abro la laptop, se despierta, meto clave, le doy click al iconito en el área de notificaciones (junto al reloj en el Windows) para que apareciera la ventana del Slack pero no sale ninguna ventana.

Qué raro… Lo intento de nuevo, nada.

Le doy botón derecho al iconito del Slack, Salir, desaparece el iconito, recargo Slack, sale el iconito pero no muestra la ventana. Lo intento de nuevo; lo mismo.

Mato el proceso en el administrador de tareas, recargo Slack, lo mismo: muestra el iconito pero no aparece la ventana.

Lo reintento pero ahora matando el árbol de procesos, me aseguro de que no quede nada sobre Slack en la lista de procesos, recargo, y lo mismo, iconito en las notificaciones pero no hay ventana.

Dije, «bueno, algo raro con la compu». Apago la compu, la prendo, cargo Slack y lo mismo: sale el iconito en las notificaciones pero al darle click no hay ventana de Slack…

Esto ya me está desesperando un poco.

Me acuerdo que la laptop podría tener eso del Inicio Rápido en el que después del logout nomas hace hibernación para ahorrar tiempo de apagado y encendido, así que no es un reinicio desde cero como tal, así que mejor le doy Reiniciar. Lo mismo: cargo Slack, hay iconito, no hay ventana.

Veo que en el menú del iconito del Slack hay un menú de «diagnóstico» y me permite deshabilitar la aceleración por hardware, lo hago, reinicio y nada. Puedo pedir logs, borrar el caché (es una app de Electron)… nada.

Y entonces me dispongo a hacer investigación en Internet y en mi cabeza me cambio a modo «avanzado». Me acomodo bien en el teclado, me dispongo a prender el segundo monitor para trabajar más agusto… ¡tenía apagado el segundo monitor! Lo prendo… ¡ahí estaba el Slack! XD jajajaja