Hoy salí un poco antes a comer, porque quería probar el sandwichón que me preparó mi mamá desde ayer. Lo hizo de jamón, queso y aguacate, cuando otras veces lo ha hecho de atún. Sin embargo, lo ha hecho en muy pocas ocasiones, y no podía esperar tanto para ir a comer.
Y por si fuera poco, de postre me hizo un riquísimo flan, como sólo las madres mexicanas saben hacerlo. Pocas veces se puede comer un flan así, ya que hacerlo comercial resulta muy caro.
Como pueden ver, hoy mi comida fue para mí un deleite.